SEMBRANDO VIDA*
-proyecto de comunidades sustentables-
*Palabras pronunciadas en el evento del lanzamiento del nuevo proyecto de la Secretaría de Bienestar Social (2018-2024). Ciudad de México, octubre 8, 2018
Querido Andrés
Manuel,
Estimados participantes
Respetados
asistentes,
Para quienes por mas
de 40 años nos hemos dedicado al estudio de la naturaleza y a las relaciones
que las distintas culturas de México y del mundo establecen con ella,
celebramos que este movimiento felizmente convertido en gobierno al que hemos
apoyado como simples ciudadanos y como asesores y colaboradores, esté ya
integrando a sus planes estratégicos como nunca antes y de manera decidida e inteligente, esa
preocupación que hoy nos mueve a la acción a millones de seres humanos en todo
el mundo. La preocupación por el equilibrio ecológico del planeta, por el resto
de los seres vivos y por nuestra propia especie humana.
No solo existe la sensibilidad
hacia los cientos de movimientos socio ambientales que llevan a cabo en nuestro
país batallas heroicas y nobles resistencias de carácter étnico y ecológico, sino
porque hace compromisos y perfila proyectos de respeto al ambiente y a los procesos
naturales. La 4ª transformación comienza en el corazón de la Tierra, con este estupendo
programa “sembrando vida” que hoy comentaremos, pero también rechazando el uso
de la técnica del fracking para extraer petróleo y gas, así como congelando los
cultivos transgénicos, o removiendo la ley que abría la posibilidad de
privatizar el agua. Igualmente destaca el ambicioso proyecto nacional de transición
hacia las energías del sol, que habrá de lograr la soberanía energética en el
mediano plazo. Solo faltaría un programa nacional de agroecología capaz de
sustituir el modelo agroindustrial que hoy domina y que depreda muchos recursos
de la naturaleza (suelos, aire, mantos acuíferos, semillas, paisajes), produce
alimentos dañinos y de baja calidad nutricional, e ignora todo el legado de la
agricultura tradicional mesoamericana; y claro lo más difícil: un plan
industrial ambientalmente orientado y ciudades sustentables que eviten el colapso
hacia el que se dirigen las mayores ciudades del país, comenzado en la que
estamos.
“Sembrando Vida”,
vaya frase ¡!! Es uno de los proyectos mejor construidos que he conocido. Su
ambiciosa proyección, un millón de hectáreas y 400,000 productores, alcanzará a
impactar a una población rural de más de 2 millones.
Tiene el doble
objetivo de regenerar los sistemas forestales y la vida comunitaria, de
empoderar a las familias campesinas robusteciendo sus relaciones con el entorno
natural, es decir poniendo de nuevo a la naturaleza como su principal aliada. Para lograr este objetivo promueve la
construcción de cooperativas que se van concatenando, pero también apoya la
asistencia técnica y social, ofrece becas a jóvenes locales, dota a las
comunidades de viveros y biofábricas y además facilita los bancos o cajas de
ahorro en cada comunidad.
El proyecto también
contempla la obligada convergencia entre los saberes locales y los centro de
investigación científica y tecnológica del país. Aquí debo mencionar que
existen en México al menos tres redes de investigadores apoyados por el CONACyT,
cuyas tareas serán de enorme utilidad para el proyecto: nuestra propia Red
sobre el Patrimonio Biocultural, la Red de Sistemas Agroforestales y la Red de
Productos Forestales no Maderables. Estimo que entre las tres se conjuntan unos
250 investigadores.
Permítanme sin
embargo enfatizar lo que considero es la mayor fortaleza del proyecto: La de
estar inspirada en una estrategia que deriva de una historia potente y
portentosa de al menos 9,000 años, en el que los pueblos mesoamericanos
domesticaron al maíz y otras 200 especies, y el maíz domesticó, civilizó, a los
pueblos en un acto de reciprocidad, de evolución mutua. Ese aprendizaje hizo
también que las llamadas culturas mesoamericanas, siempre supieran combinar sus
milpas, las cuales incluyen no solamente al maíz sino decenas de otras especies
útiles de plantas, con un manejo inteligente de la vegetación circundante:
bosques, selvas y matorrales. Tras la conquista europea y la llegada de la
ganadería, esos pueblos agregaron además a sus sistemas agrícolas y forestales
a las especies de bovinos, caprinos, ovinos y equinos. Por ello, la estrategia
mesoamericana es siempre un sistema agro-silvo-pastoril, basada en la
diversidad o el uso múltiple. Hoy, en las regiones donde aún se mantienen estas
formas de interacción con la naturaleza, los pueblos se encuentran rodeados de
mosaicos de paisajes arbolados donde se práctica por igual la agricultura, la
ganadería y la producción forestal y, en algunos casos, también la pesca. Estas
regiones son las que mejor presentan un cierto equilibrio y una cierta salud
ambiental.
Se trata de la creación de sistemas
agroforestales resultado de la conversión de “selvas y bosques naturales” a
“selvas y bosques humanizados”. Este proceso implica no solamente un cambio en
la composición original logrado mediante la manipulación de especies, sino la
conducción del fenómeno de regeneración ecológica, que es el proceso por el
cual una selva o un bosque se van recuperando a través del tiempo. Todo ello lo
saben los actores tradicionales del campo de México, y por eso crean diseños
donde buena parte, la mayoría, e incluso todas las especies de plantas son
útiles a los productores. Estos “jardines forestales”, tienen la virtud de
mantener la estructura y buena parte de las funciones del ecosistema forestal
original a través de la co-existencia de especies de plantas silvestres y
cultivadas, nativas e introducidas, al mismo tiempo que ofrecen numerosos
productos para la propia familia, los mercados locales y regionales e incluso para
la exportación hacia las grandes ciudades y otros países.
En México, los
sistemas agroforestales tradicionales siguen vigentes en numerosas regiones del
país, lográndose identificar hasta 20 tipos según la nomenclatura vernácula.
Dos ejemplos bien conocidos son el T
^elom de los huastecos y el Kuojtakiloyan
de los nahuas de la sierra norte de Puebla. En ambos sistemas se alcanzan entre
300 y 400 especies útiles: una
diversidad extraordinaria que combina cultivos comerciales exóticos o nativos
como son el café, el cacao, la vainilla, el hule, la pimienta, el mamey, el
mango, el plátano, los cítricos, los aguacates,
entre muchos otros, con una enorme riqueza y variedad de especies
arbóreas, arbustivas y herbáceas. Todo ello permite conciliar producción con
conservación.
El proyecto pone
entonces la muestra de lo que debería ser toda una política de estado: construir una modernidad alternativa,
anti-neoliberal, que deje atrás el mundo de los negocios y de la tecnocracia, y
esté basada en el respeto, no en la supresión de la tradición, que en el país
es muchísima.
Creo sinceramente que
el nuevo gobierno surgido de la decisión cauta y bien intencionada de mas de 30
millones de mexicanos se irá perfilando conforme pase el tiempo hacia una “política
por la vida”. Se trataría de diseñar
integralmente una política por los elementos vitales: aire, agua, energía,
alimentos, materias primas y un hábitat seguro y digno. Nadie en su sano juicio
puede estar en contra de una “política por la vida”, de una bio-política, de
una eco-política. Solo aquellos con interese perversos, o con pretensiones
individualistas, o los que viven atrapados en el consumismo o en el confort, en
el hedonismo, la desesperanza o el cinismo pueden oponerse a semejante idea.
Con este proyecto que
hoy se anuncia, se inaugura una vertiente civilizatoria novedosa, que puede
situar al país a la vanguardia de las naciones. Sembrar vida es hacer historia con la naturaleza. Estoy convencido
que la 4ª gran transformación será el de un cambio civilizatorio o no será. La
4ª transformación será solar, orgánica, democrática, social y ecológica o no
será. Hagamos historia con la naturaleza de nuestro lado, no llevándola en
contra.
VÍCTOR M. TOLEDO/
Excelente descripción general de un problema añejo, pero. Sobre todo, la posibilidad real de resolverlo. Sin duda ganamos todos.
ResponderEliminarFelicidades . Amo a AMLO
ResponderEliminarMuy buen análisis descriptivo de la situación actual de nuestro país, si todos ponemos nuestro granito de arena, éste proyecto muy pronto será imitado por otros países.
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